RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
- Paul Are
- 7 nov 2017
- 3 Min. de lectura
En los últimos años el concepto de responsabilidad social, especialmente en el ámbito empresarial, ha tenido cobrando gran importancia y de seguro la concepción de la misma ha evolucionado; el interés en torno a elementos como: comunidades, trabajadores y competitividad empresarial llama poderosamente la atención a quienes orientan su quehacer profesional en ámbitos sociales por los resultados que puedan generar las relaciones e interacciones entre dichos elementos.
Esta idea de redefinir las relaciones entre las empresas y la sociedad en la era de la globalización tiene que ver con los nuevos desafíos sociopolíticos y económicos a los que se enfrenta tanto la empresa como la sociedad.
En el 2001, León señala que “el fin de la responsabilidad social de las empresas (RSE) es lograr el uso productivo de los recursos que se ha transferido a las comunidades”. Este uso productivo de los recursos, que podría ser ubicado como un proceso transformador, debe estructurarse desde la situación de la comunidad y para mejora de la misma; y es aquí donde empezamos a encontrar cuestiones en común con los principios y elementos propios de la intervención en psicología comunitaria; ya que “es la comunidad la noción clave, el ámbito y motor fundamental, el sujeto y objeto de esta disciplina”.
Las empresas deben planear conseguir un equilibrio entre sus resultados económicos y su intervención en la sociedad; la cual requiere un modelo de organización cuya misión, visión, estrategia y objetivos organizacionales estén directamente relacionados con el concepto de bienestar de la sociedad
Las organizaciones socialmente responsables son capaces de integrar su visión, misión, estrategia y objetivos organizacionales con un modelo de intervención social responsable. Su objetivo es alcanzar el equilibrio entre la responsabilidad social y su objetivo empresarial con el fin de obtener ventaja competitiva en el futuro.
Las organizaciones deben caer en la cuenta que las prácticas socialmente responsables son una herramienta para que las grandes empresas la utilicen en función de crear una ventaja competitiva. Dichas prácticas de RSE deben integrarse a la estrategia de las organizaciones como una herramienta adicional creadora de ventajas competitivas.
La RSE es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del Desarrollo
Sostenible, es decir, a favor del equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales y el medio ambiente. Este equilibrio es vital para la operación de los negocios. Las empresas deben pasar a formar parte activa de la solución de los retos que tenemos como sociedad, por su propio interés de tener un entorno más estable y próspero.
Es necesario tener en cuenta que:
Las empresas no funcionan de manera aislada con la sociedad
Cuanta más relación con el negocio de una empresa tiene una mejora social, mas conduce también a generar beneficios económicos.
A largo plazo los objetivos sociales y económicos, no son conflictivos entre sí, sino que están íntegramente conectados.
En el punto donde la RSE influye en el contexto competitivo de una organización, es ahí donde dicha RSE es verdaderamente estratégica.
El contexto competitivo de las empresas es sumamente importante para la estrategia, y este consta de cuatro elementos que se relacionan entre sí con el entorno empresarial local que configuran la posible productividad.
Condiciones de los factores: llegar a conseguir altos niveles de productividad depende de que existan: instituciones, trabajadores formados de alta calidad, infraestructura física adecuada, procesos administrativos eficientes, y la disponibilidad de recursos naturales. En estos campos influye la RSE, mejorando los inputs, la calidad de vida de los ciudadanos etc.
Condiciones de la demanda: Estas incluyen el tamaño del mercado local, la adecuación de los criterios del producto, la sofisticación de los clientes locales donde la presencia de la RSE influye en los aspectos mencionados.
Contexto de la estrategia y la competencia: la RSE puede ejercer una fuerte influencia en la creación de un entorno más productivo y transparente para la competencia.
Sectores relacionados y complementarios: Donde a presencia de la RSE puede fomentar el desarrollo de conglomerados y fortalecer los sectores complementarios.

Estas cuatro condiciones resultan cruciales para la competitividad, y su mejora a través de la RSE puede conllevar enormes beneficios sociales para el mundo. La RSE puede ser en la mayoría de ocasiones el medio más rentable y en ocasiones el único para mejorar el contexto competitivo.
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